
[03/07/2025] La inteligencia artificial es prácticamente parte de la vida cotidiana de las personas y, por tanto, también de las empresas. Sin embargo, hasta ahora el consumo de esta tecnología se ha estado realizando desde la nube. Ahí se encuentran los grandes centros de datos que procesan las millones de peticiones de cómputo de análisis de textos, creación de imágenes y demás tareas que personas y organizaciones solicitan a la IA.
Los centros de datos, por tanto, se encuentran ante un gran estrés que no disminuirá con el tiempo, sino que, por el contrario, aumentará. La lógica nos dice que una forma de paliar estos esfuerzos es mediante el uso de inteligencia artificial de forma local; es decir, realizar las tareas de procesamiento en la propia computadora. Para ello es necesario contar con el hardware idóneo para procesar estas cargas de trabajo: los procesadores NPU, un procesador que acompaña al clásico CPU y al GPU, y que se encarga de procesar las cargas de trabajo específicas de IA.
AMD sostuvo que sus procesadores Ryzen AI Pro Serie 300 -que contienen estos tres elementos- son los adecuados para que las firmas puedan también incorporar el procesamiento de las cargas de trabajo de inteligencia artificial localmente. De acuerdo con dos de sus ejecutivos: Matías Berardi, senior commercial sales manager, SMB Segment, Spanish Latin America en AMD; y Gian Sansur, partner account manager Perú & Bolivia en AMD, ha llegado el momento de realizar este cambio.
Las tendencias
"La primera ronda de uso y de prueba de la inteligencia artificial la vienen realizando hace un año o año y medio. Hace dos años prácticamente no hablábamos de inteligencia artificial; y pasamos de no hablar de inteligencia artificial a probarla, generalmente de manera desorganizada”, indicó Berardi.
Gian Sansur, partner account manager Perú & Bolivia en AMD, y Matías Berardi, senior commercial sales manager, SMB Segment, Spanish Latin America en AMD.
El ejecutivo anotó que este comportamiento -la adopción acelerada de la IA- es una de las tendencias que se puede observar y que sustenta el cambio hacia máquinas que puedan manejar cargas de trabajo específicas de IA. "Otro indicador es la demanda de cómputo local; a medida que los usuarios comienzan a trabajar con modelos de IA locales -especialmente en sectores como la banca, la salud y el gobierno-, surge la necesidad de un procesamiento más rápido, seguro y descentralizado. Esto implica que las tareas de IA no deben recaer únicamente en los centros de datos, sino también en los dispositivos finales, como las PC.
Berardi sostuvo que otra de las fuerzas que sustenta este cambio es la disparidad entre el hardware actual y la demanda futura, indicando que las PC actuales no están preparadas para soportar las cargas de trabajo de IA que se avecinan. "La llegada de funciones avanzadas como traducción simultánea, el 'Recall' (la captura automática de 'pantallazos' y su recuperación mediante una búsqueda realizada en lenguaje natural) y el análisis contextual requiere un nuevo nivel de capacidad de procesamiento”.
Finalmente, agregó el ejecutivo, hay que tomar en cuenta el ciclo de renovación tecnológica. "En mercados como América Latina, el ciclo promedio de renovación de equipos se ha extendido a seis años. Y dado que el último gran ciclo de renovación se realizó durante la pandemia, es esperable que ahora mismo muchos usuarios están cerca de una nueva renovación, lo que convierte este momento en ideal para invertir en nuevas tecnologías”.
El ofrecimiento
Lo que AMD propuso para este escenario fue el AMD Ryzen AI Pro Serie 300, un procesador que fue lanzado a finales del año pasado y que se enfoca en las PC que incorporen la funcionalidad Copilot+. Como se sabe, para esta funcionalidad es necesario que el procesador de la PC ofrezca al menos 40 TOPS, el Ryzen AI Pro Serie 300 llega hasta 55 TOPS con lo cual es más que suficiente para correr la funcionalidad de Microsoft y otras cargas de trabajo de IA.
"Este procesador es solo parte de una cartera mayor de procesadores que ofrecen capacidades diversas. Arrancamos con 10 TOPS desde la serie 7000 con la 7040, migramos a la 8040 con 16 TOPS; y hoy tenemos el AI 300 con hasta 55 TOPS. Hay un nuevo procesador que es el AI 200 que viene a cubrir la necesidad de entrada”, explicó Sansur.
El ejecutivo dio como ejemplo que, con 16 TOPS pueden funcionar adecuadamente herramientas como AutoCAD y Adobe, lo que indica que la elección del procesador -de la máquina que lo tiene, en realidad- será acorde con las necesidades del usuario. "Hay variedad para elegir, pero todo apunta a que la siguiente generación de máquinas que adquieran los usuarios incorporen un buen porcentaje de AI PC”.
¿Qué tanto? De acuerdo con las cifras presentadas por los ejecutivos de AMD, se espera que, para el presente año, a nivel global, se llegue a los 114 millones de máquinas AI PC, lo cual va a significar un aumento de 165,5% con respecto al 2024; además, se estima que para el 2027 el 60% de las PC tendrá inteligencia artificial.
"Así, si antes los parámetros para elegir una máquina eran la memoria, el almacenamiento, la CPU y la GPU, ahora también se tendrá que indagar por su NPU y la cantidad de TOPS a la que puede llegar”, finalizó Sansur.
Jose Antonio Trujillo, CTOPerú