[25/07/2024] En 1999 un grupo de profesores de la Universidad Autónoma de Madrid decidieron empezar a desarrollar algoritmos de aprendizaje automático e inteligencia artificial que luego mostraron a la comunidad. Dentro de esta comunidad había representantes de bancos y entidades financieras que preguntaron si esos desarrollos se podían utilizar para monitorear las transacciones de sus clientes, independientemente del canal que utilizaran. Los académicos, entonces, decidieron apostar por una plataforma de monitoreo del fraude transaccional; así fue como nació lo que después -mucho después- se convertiría en Lynx Tech.
Quizás suene extraño, pero Lynx Tech no se creó sino hasta el 2022; es decir, la plataforma creada por los académicos creció, como se dice ahora 'orgánicamente', durante más de 20 años, simplemente con el 'boca a boca' de los responsables de las secciones de fraudes de los bancos que 'se pasaban la voz' cuando hablaban de una buena solución para detectar fraudes. Prácticamente, la plataforma no se vendía, sino que se la compraban las instituciones financieras, ya que no se contaba con un equipo de ventas o alguna estructura empresarial.
"Es que ni siquiera se ofrecía. ¡Imagínate unos profesores saliendo a vender!; ellos hicieron el desarrollo y se adquirieron clientes por lo bien que le iba a los otros clientes con los que trabajaban, pero no teníamos ni siquiera un equipo de ventas, ni un equipo comercial, ni invertíamos un solo sol en mercadeo”, afirmó Juan Pablo Jiménez, director de Ventas para Latinoamérica de Lynx Tech, durante la entrevista para nuestra sección de Primer Contacto.
Así, la plataforma, antes que la empresa, fue ganando clientes en España, como el Banco Santander, pero también en el exterior. De hecho, su cliente peruano, el BCP, llegó a ellos en el 2015, mientras aún no se creaba la empresa. Ese año también se llegó a México, y posteriormente han llegado a otros países como Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Reino Unido y Polonia.
Recién en el 2022 la universidad realiza un acuerdo con el fondo de capital de riesgo del Grupo Santander y se invierten 50 millones de euros junto con Forgepoint, otra firma de capital de riesgo, pero estadounidense. Así, recién, nace Lynx Tech.
¿Por qué ha crecido a pesar del nulo esfuerzo comercial? Primero, porque ha evolucionado de acuerdo con las necesidades de las instituciones financieras. Cuando la plataforma se creó no existía el canal virtual, ahora sí; así que la plataforma ha incorporado los nuevos canales que han aparecido desde entonces. Tiene la capacidad de monitorear todos los canales.
Y, segundo, la plataforma nació utilizando inteligencia artificial. "No somos un motor de reglas tradicional, ese es un punto importante: Lynx Tech no es un motor de reglas tradicional, es un motor de monitoreo transaccional que utiliza inteligencia artificial”, destacó Jiménez.
Además, cuenta con una capacidad denominada Daily Adaptive Model, la cual toma los casos de fraude del día y los incorpora inmediatamente a la plataforma, para que al día siguiente pueda servir de insumo para detectar nuevos intentos de fraude, así no se tienen que esperar los tiempos de desarrollo que puede tomar cuatro o cinco meses, de acuerdo con Jiménez.
La efectividad de la plataforma se puede medir con dos parámetros. El primero es la propia detección de fraudes; Lynx Tech, de acuerdo con Jiménez, ha mostrado un 30% más de detecciones que el promedio de la competencia. El otro parámetro es el ratio de falsos positivos; el promedio de la competencia es de 100 a 1, en el caso de Lynx Tech se baja hasta un 5 a 1.
Y en cuanto a los tipos de fraude que se pueden detectar con la plataforma, Jiménez señala: "nosotros somos supremamente robustos en los fraudes tipo 'ingeniería social' o 'fraude guiado', que es cuando se hacen pasar por la institución financiera y el cliente empieza a dar información”.
También pueden detectar ataques del tipo 'hombre en el medio' y otro denominado 'cuentas mulas', entre otros. Por otro lado, la plataforma se puede ofrecer a través de un servicio SaaS u on premises, de acuerdo con la mejor preferencia del cliente. La implementación SaaS se puede realizar en unos tres meses, mientras que la modalidad on premises toma un poco más: entre cuatro a siete meses, dependiendo de cuanto le tome al cliente entregar los requerimientos necesarios. De acuerdo con Jiménez, estos tiempos son menores al promedio de la industria que puede llegar a los tres años.
Jose Antonio Trujillo, CTOPerú