
[30/01/2024] A mediados de mes se realizó en la ciudad suiza de Davos la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), en donde se trataron temas tan diversos -pero fundamentales- como el clima, la seguridad, la cooperación y la competencia, y el crecimiento económico. Entre esos temas también se trató la inteligencia artificial; o, mejor dicho, la importancia de la inteligencia artificial como una fuerza impulsora de la economía y la sociedad.
De los cinco días en los que se trató el tema, escogemos algunos de los momentos más significativos de las exposiciones. De hecho, el tema ha cobrado tanta relevancia para el WEF que fue uno de los bloques de exposiciones: "La inteligencia artificial como motor de la economía y la sociedad”.
El impacto de la inteligencia artificial
El propio WEF señala en su sitio que la inteligencia artificial ha cambiado la perspectiva de las personas. Si uno consideraba que esta tecnología no iba a impactar en su vida, con seguridad esa forma de pensar cambio en el 2023. Trabajos, habilidades, regulaciones y gobierno, todos los campos han quedado permeados por la inteligencia artificial como nunca. Es más, el impacto que va a tener sobre los puestos de trabajo ya ha sido un tema abordado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en un estudio denominado Gen-IA: Artificial Intelligence and the Future of Work ha encontrado que casi el 40% de los empleos en todo el mundo se encuentra expuesto a la inteligencia artificial, una cifra que sube a 60% en las economías avanzadas. Entre los trabajadores, aquellos que tienen educación universitaria se encuentran aún más expuestos, pero son también quienes podría aprovechar más los beneficios, ya que las mejoras en la productividad podrían impulsar el crecimiento y las remuneraciones.
En ese tono, en Davos se presentaron numerosas exposiciones que tocaron este y otros temas. Y todo comenzó en el segundo día de la reunión, el martes 16.
La IA generativa como motor de la cuarta revolución industrial
¿Se puede comparar a la inteligencia artificial generativa con la máquina de vapor? ¿Es el motor de otra revolución industrial? Esos fueron los temas que se plantearon durante un panel en el que estuvieron presentes personajes como el senador Mike Rounds de Estados Unidos; el sultán Al Olama de los Emiratos Árabes Unidos; Julie Sweet, CEO de Accenture; Arvind Krishna, CEO de IBM; y Cristiano Amon, CEO de Qualcomm.
Senador Mike Rounds de Estados Unidos; Julie Sweet, CEO de Accenture; y Arvind Krishna, CEO de IBM.
Dado que el senador Rounds pertenece al comité de Inteligencia del senado de Estados Unidos, su preocupación principal fue la forma en que la inteligencia artificial va a cambiar la manera en que se van a luchar las guerras. Y la respuesta es que lo hará acelerando las cosas. Lo que antes tomaba días -como alistarse para una ofensiva- solo tomará minutos con la inteligencia artificial, así los ejércitos que utilicen la inteligencia artificial tendrán una ventaja considerable sobre los demás.
Por su parte, Al Olama sostuvo que en su país creen en la inteligencia artificial, pero también en la regulación activa. La inteligencia artificial es esencial para los países, ya que aquellos que la utilicen estarán 'completos', mientras que aquellos que no la utilicen estarán 'terminados' -en el mal sentido de la palabra. Y si la rechazan del todo, estarán 'totalmente terminados'.
Sweet sostuvo, a su vez, que todas las industrias tienen líderes que están trabajando bastante en inteligencia artificial, y pueden encontrarse en dos campos. Uno de ellos es el de las organizaciones que no se encuentran listas para usarla -no tiene, por ejemplo, los datos adecuados con los cuales trabajar-, estas se encuentran experimentando con aplicaciones como Microsoft Copilot; las otras son las que ya se encuentran avanzadas, estas están realizando prácticas en las secciones core de sus operaciones.
Krishna, de IBM, por su parte, sostuvo que una de las áreas, dentro de las organizaciones, que se van a ver impactadas por la inteligencia artificial es la productividad en general. La inteligencia artificial va a generar ganancias en la mejora de la productividad de cuatro billones de dólares antes de que termine la década. El otro campo en el que la inteligencia artificial va a ofrecer mejoras es la generación de código, un programador puede lograr ganancias en su productividad de hasta 40% en comparación con un programador que no use la inteligencia artificial.
El sultán Al Olama de los Emiratos Árabes Unidos; y Cristiano Amon, CEO de Qualcomm.
Otro de los campos que se verá positivamente impactado será el servicio al cliente, en este caso se podrá resolver los problemas de los clientes logrando una mayor satisfacción en ellos cuando se usa la inteligencia artificial. Por ello, Krishna indicó que la inteligencia artificial es una tecnología que hay que utilizar ahora, no dentro de unos años.
Cuando fue su turno, Amon resaltó que todos estos avances se están logrando gracias a que ahora se tiene acceso a grandes cantidades de datos y a un mayor poder de cómputo. Esta explosión en la inteligencia artificial se ha podido lograr gracias a que existe ahora una manera diferente de escribir el software, y a que el procesamiento con inteligencia artificial va a ser la siguiente forma de hacer computación, algo que está sucediendo a un ritmo acelerado, en estos momentos.
Una conversación con Satya Nadella
Otro de los momentos clave de las conferencias fue el conversatorio con el CEO de Microsoft, Satya Nadella. El ejecutivo sostuvo que comenzó a creer que algo estaba cambiando drásticamente cuando se lanzó GitHub Copilot, unos meses antes de la salida de ChatGPT, ya que ayudaba a una de las actividades más demandantes que es la ingeniería de software. Desde entonces, Copilot se ha lanzado a otras actividades e inclusive de forma abierta; además, consideró que el año 2024 será el momento en que su actividad escale aún más.
Satya Nadella, CEO de Microsoft.
Uno de los impactos que más llama la atención de Nadella es el que tendrá la inteligencia artificial sobre la ciencia. Recientemente, por ejemplo, Microsoft tomó un modelo generativo llamado Metagen para generar nuevas moléculas y materiales, un proyecto que realizaron en colaboración con el Pacific Norhtwest National Lab. Con ello se busca crear una batería con 70% menos litio. Es por este tipo de avances que Nadella vislumbra que la ciencia será uno de los campos en los que se podrá apreciar la aceleración que proporciona la inteligencia artificial.
En cuanto a la regulación, el ejecutivo sostuvo que ésta es deseable a nivel global, ya que la inteligencia artificial es un desafío global. Va a ser difícil de contener, difícil de hacer cumplir, pero existe un consenso global de que es necesaria, especialmente en los grandes modelos; en estos casos, se debe de contar con evaluaciones realmente rigurosas y seguras. Y en cuanto a las aplicaciones, Nadella considera que se debería contar con una evaluación basada en los riesgos de desplegar la tecnología. Por ejemplo, si se va a desplegar una aplicación de cuidados de la salud se debe cumplir con las regulaciones del cuidado de la salud para inteligencia artificial. Esto es la base para construir consensos y normas.
"Tengo esperanzas, no sé si se requerirá de una nueva agencia, pero creo que no estamos hablando de cosas distintas, todos estamos esencialmente hablando de lo mismo”, sostuvo el ejecutivo.
¿Mejorará la productividad? Nadella señaló que actualmente nos encontramos en un mundo que no crece económicamente, así que la inteligencia artificial, desde su punto de vista, va a fomentar la economía. De hecho, considera que tendrá un efecto similar al que se tuvo cuando llegaron las computadoras personales; los procesos de negocio van a cambiar fundamentalmente y eso va a llevarnos a un crecimiento económico, de la misma forma en que va a llevarnos a una aceleración de la ciencia. A diferencia de la revolución de los teléfonos inteligentes -que ofrecieron mejores formas de consumir contenidos-, la inteligencia artificial nos devuelve a la creación, es decir, al inicio de una revolución de la productividad.
La ética
En el tercer día de la reunión se discutió sobre la ética. El filósofo Michael Sander exploró las cuestiones éticas que propone la inteligencia artificial; se tocaron temas como el trabajo, la justicia, la privacidad y la democracia, llegando incluso a considerar si la tecnología va a afectar lo que significa ser un ser humano.
Michael Sander, filósofo. 
El filósofo sostuvo que hay cuatro temores principales. Primero, que los robots nos dejen sin trabajo; segundo, que los algoritmos en diversos campos puedan incluir ciertas injusticias; tercero, que el capitalismo de la vigilancia ponga fin a la privacidad; y cuarto, que la desinformación y los deepfakes -y sus efectos polarizadores- en los medios sociales minen la democracia. Pero lo que deseaba explorar era una pregunta incluso más fundamental: ¿la tecnología va a cambiar lo que significa ser un ser humano?
Un ejemplo del poder de la inteligencia artificial es el rejuvenecimiento por el que pasan los actores de algunas películas, pero esto es sólo el principio de lo que puede hacer la inteligencia artificial. Se podría tomar actores ya fallecidos y hacerlos parte de una nueva película, una opción que la mayoría del público presente en la exposición encontró 'objetable', a pesar de que el actor o actriz hubiese dado su consentimiento.
El público sostuvo que no estaría presente su 'esencia', algo similar a lo que respondió el novel director Michael B. Jordan, en una entrevista grabada con Sander que fue transmitida en la exposición. Para él faltaría 'autenticidad'.
Sander propuso otro campo de acción de la inteligencia artificial en nuestras vidas: la elección de la pareja. ¿Confiaría en una inteligencia artificial -con suficientes datos confiables- para ser la que elija a su pareja? Pocos asistentes dijeron que sí. Lo mismo ocurrió con un grupo de jóvenes de 20 a 30 años que el filósofo había entrevistado -y cuyo video presentó- antes.
Finalmente, también existe la posibilidad de que se creen avatares digitales de las personas en base a las publicaciones en redes sociales que hayan realizado y a sus datos personales. Al morir, las personas que nos conocen podrían tener acceso a ese avatar, sería una especie de inmortalidad virtual. Nuevamente, la mayoría del público se mostró en contra de esta posibilidad, al igual que el director Jordan, cuya entrevista -la parte en la que se habla de este tema- mostró nuevamente.
Al final, Sander sostuvo que si se lograra que una inteligencia artificial nos reemplazara, sería porque hemos perdido algo precioso con respecto a lo que significa ser un ser humano.
La tecnología en un mundo turbulento
Sin duda, la presentación más provechosa del cuarto día fue el panel realizado por Sam Altman, CEO de OpenAI; Marc Benioff, presidente y CEO de Salesforce; Julie Sweet, CEO de Accenture; Jeremy Hunt, ministro de Hacienda del Reino Unido; y Albert Bourla CEO de Pfizer.
Sam Altman, CEO de OpenAI; y Marc Benioff, presidente y CEO de Salesforce.
Las preguntas fueron variadas y se iniciaron con Altman a quien se le preguntó sobre el estado actual de la inteligencia artificial, es decir, qué puede y qué no puede hacer actualmente. Altman sostuvo que a pesar de sus 'limitadas capacidades' actuales, las personas están encontrando formas de usarla para obtener grandes mejoras en la productividad y entender las limitaciones; es decir, las personas se han creado formas para que ChatGPT sea muy útil para ellas. De hecho, la inteligencia artificial se ha desmitificado porque las personas han comenzado a utilizarla.
¿Se puede confiar en la inteligencia artificial? ¿Se debe simplemente confiar en esta caja negra cuyo funcionamiento no se entiende? Altman sostuvo que la gente suele perdonar más fácilmente los errores de una persona que los errores de un sistema. En la actualidad los automóviles autónomos son más confiables que los conducidos por las personas, pero van a tener que ser 10 o 100 veces más confiables para que las personas realmente confíen en ellos; lo mismo pasa -sostuvo Altman- con otras tecnologías, es decir, con la inteligencia artificial.
En cuanto a entender qué es lo que pasa en estos sistemas, Altman indicó que igualmente las personas no comprenden el funcionamiento del cerebro humano para entender a alguien, pero sí lo hacen si esa persona les explica cuál ha sido su razonamiento. Los sistemas de inteligencia artificial también podrán hacer lo mismo; es decir, explicarnos los pasos que tomaron para llegar a una conclusión.
Jeremy Hunt, ministro de Hacienda del Reino Unido; y Albert Bourla CEO de Pfizer.
Entonces, si la inteligencia artificial puede hacer muchas cosas, ¿qué harán las personas? ¿Se quedarán con su inteligencia emocional? Altman sostuvo que las personas siempre van a estar interesadas en las personas. Cuando la inteligencia artificial venció a las personas en el ajedrez se creía que era el fin del juego, ya que nadie querría participar en un juego que una máquina podía dominar. La verdad es que el ajedrez sigue siendo popular, las personas se interesan por los juegos entre humanos. En general, las personas seguirán haciendo cosas que requieran un poco más de abstracción.
Marc Benioff, por su lado, indicó que aun falta cruzar el 'puente de la confianza'. Actualmente, la inteligencia artificial puede mentir o inventar cosas, así que aún no nos encontramos en un momento de confianza en la inteligencia artificial. Ahora, las organizaciones desean de la inteligencia artificial más productividad, ¿eso significa que van a reemplazar a los empleados? Benioff sostuvo que aún no nos encontramos en ese punto, ahora la inteligencia artificial 'aumenta' a los trabajadores, crea 'trabajadores aumentados'.
Sweet, al ser preguntada por la forma en que está usando la inteligencia artificial, indicó que recordaba cuando llegó el correo electrónico a su trabajo, y que sus jefes le señalaron entonces que no podía usarse porque no se podía enviar, de forma segura, un documento. Algo similar ocurre ahora con la inteligencia artificial, aún no se confía en ella. Entonces, cuando se usa la inteligencia artificial existe los riesgos, la tecnología puede cambiar, pero lo importante es saber cómo se puede usar con las salvaguardas necesarias. Por ello es por lo que la está implementando en las áreas que ya se encuentran listas para ello. Entonces, hay que aprender sobre la tecnología y utilizarla de manera responsable.
¿Qué hace en el campo de la farmacia? Bourla sostuvo que está transformando la forma en que trabajan en Pfizer. Con la inteligencia artificial pueden realizar su trabajo de forma más rápida y mejor, y esto no solo se debe a los avances en biología sino también a los avances en tecnología y a la conjunción de ambos. Esto produce que se puedan crear cosas que antes no se podía, al punto que se podría decir que nos encontramos en un renacer científico en las ciencias de la vida.
Un ejemplo de este renacer es que la píldora para la COVID fue desarrollada en solo cuatros meses, algo que generalmente tomaba cuatro años. Esto se debe a que el proceso típico, llamado drug discovery, en el que se sintetizan millones de moléculas y se descubre entre ellas cuál funciona, está pasando a ser drug design, en donde en lugar de hacer tres millones de moléculas se hacen 600. Gracias a un enorme poder de cómputo -que ayuda a crear las moléculas que con mayor probabilidad van a tener éxito y encontrar la que va a funcionar- se pasa de cuatro años a cuatro meses.
Finalmente, Hunt señaló que hay que ser cuidadosos al tocar estos temas pues nos encontramos aún en las etapas muy tempranas de la inteligencia artificial.
Jose Antonio Trujillo, CTOPerú