[20/06/2019] La semana pasada se realizó en Lima la Dell IT Summit, un evento en el que la firma presentó los más recientes lanzamientos que se había realizado en el Dell Technologies World 2019. Además, aprovechó la oportunidad para mostrar el estudio denominado "El futuro de la economía”.
En el evento se presentaron temas como la blockchain y la analítica de datos, los datos como capital, y el ya mencionado estudio sobre el futuro de la economía, las máquinas y las personas.
Marcela Perilla, vicepresidenta Andino & Distribución SOLA de Dell EMC.
El inicio de la jornada
Luego de las palabras iniciales de Alex Sablich, gerente general de Dell EMC Perú, con las que explicó la dinámica del evento, tomó el uso de la palabra Marcela Perilla, vicepresidenta Andino & Distribución SOLA de Dell EMC, que se encargó de presentar los resultados del estudio antes mencionado.
El estudio comenzó con algunas cifras reveladoras. De acuerdo con el estudio, el 78% de los encuestados considera que la transformación digital debería expandirse a lo largo de su empresa; a pesar de ello, el 51% considera que tendrán dificultades para satisfacer las demandas de los consumidores en los próximos cinco años, y se estima que una de cada tres firmas teme que quedarán rezagadas.
"A pesar del inexorable movimiento hacia el mundo digital, los programas de transformación digital de muchas empresas aún se encuentran en su infancia”, sostuvo la ejecutiva.
En este entorno han surgido un grupo de tecnologías que están transformando la sociedad como la 5G/6G, la Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) y los sensores, la inteligencia artificial y la blockchain y las criptomonedas.
Y el estudio precisamente busca comprender cómo es que estas nuevas tecnologías van a cambiar tres aspectos de la sociedad: la economía, el trabajo y nuestras vidas. Lo que Perilla presentó fue la parte que ya se ha desarrollado del estudio, y es la relativa a cómo es que estas tecnologías están cambiando la economía.
El estudio señala que existen tres cambios que nos podrían llevar a una potencial economía sin fricciones para el año 2030, en el que las organizaciones y los gobiernos podrían colaborar fluidamente.
Uno de eso cambios es el comercio autónomo; es decir, un comercio en el que las máquinas se convertirán en los consumidores. Las máquinas evolucionarán como consumidores, usando un mix de sensores, actualizaciones de software e inteligencia artificial para saber cuándo ellas, y las personas a las que sirven, están funcionando subóptimamente. Ellas, luego, encontrarán una solución, de manera autónoma.
El segundo cambio es la producción anticipatoria; es decir, la satisfacción de la demanda a medida que ésta surja. La manufactura a pedido será la norma. La innovación se democratizará y las barreras para la creación y comercialización de los productos se desvanecerán. Seremos testigos del surgimiento del metamaking, personas con recursos limitados que crean cosas complejas y los comercializan a un público mundial.
El tercer cambio son las economías de grandes saltos (leapfrog economies). Los avances técnicos generarán oportunidades para el desarrollo inclusivo y sacarán a millones de personas de la pobreza, al permitir a todas las personas documentar su identidad y generar nuevas fuentes de ingresos. Las economías emergentes darán grandes saltos y superarán a las demás.
Hamid Djam, CTO Analytics/Artificial Intelligence/IoT & Blockchain de Dell EMC.
La inteligencia artificial y la analítica
El segundo expositor de la reunión fue Hamid Djam, CTO Analytics/Artificial Intelligence/IoT & Blockchain de Dell EMC, quien habló sobre la importancia de los datos en un entorno de inteligencia artificial y sobre lo que puede ofrecer la blockchain.
Todos conocen la importancia que está alcanzando la inteligencia artificial (IA) en la vida de las empresas. Incluso ya se puede contar con encuestas que nos refuerzan la idea de que la IA, ya se encuentra en la mente de todos los ejecutivos. De acuerdo con unas estadísticas que presentó Djam, el 95% de los CXO (o sea, los ejecutivos de la alta gerencia) considera que la inteligencia artificial va a transformar sus industrias, el 37% de las organizaciones han implementado alguna forma de inteligencia artificial, y el 85% de los CIO están invirtiendo o invertirán en la inteligencia artificial en los próximos tres años.
Pero por supuesto, hay muchas tecnologías a las que ahora se denomina inteligencia artificial. Djam explicó que la que agrupa a todas es la Ciencia de datos, la cual es un campo de la ciencia de la información que nos permite extraer valiosos insights. Dentro de la Ciencia de datos encontramos la Inteligencia artificial, la cual definió como la teoría y desarrollo de sistemas de computadoras capaces de realizar tareas que normalmente requerirían de la inteligencia humana.
Dentro de la inteligencia artificial se encuentra el aprendizaje automático (machine learning), el cual definió como un subcampo de la inteligencia artificial que proporciona sistemas con la capacidad de aprender. Finalmente, dentro del aprendizaje automático se encuentra el aprendizaje profundo (deep learning), que el ejecutivo definió como un tipo de aprendizaje automático con "capas profundas” de "redes neuronales”.
Estas tecnologías nos permiten crear cosas como los chatbots, detección de fraudes, evaluaciones adaptativas, entre otras tareas; y se basan en la capacidad de cómputo que ha crecido cada año, y que nos permitirá en el futuro tener nuevas tecnologías como el Aprendizaje de reforzamiento (reinforcement learning), la computación neuromórfica, la computación cuántica y quizás, más allá del 2030, la inteligencia general.
Pero "¿qué es lo más importante para que todo esto ocurra?”, preguntó a la audiencia. "Los datos”, obviamente. Y luego señaló algo que redefinió el valor de los datos.
De acuerdo con Djam, generalmente, el valor de los datos va decayendo con el tiempo. Lo que se sabe de un cliente hoy, es más valioso que lo que se sabía de él hace 10 años; es más, quizás nadie tenga un registro de un cliente de hace 10 años, porque tendemos a borrarlos, para ahorrar espacio.
"Pero con la IA no esto sucede, los datos antiguos son valiosos”, dijo. Son valiosos porque con ellos se pueden alimentar los sistemas de inteligencia artificial para que conozcan mejor a las personas, mientras más datos se tenga de alguien, mejor se podrá entrenar a los sistemas para conocerlo.
Los datos son un activo, y a esto le llama Data Capital.
¿Cómo puede ayudar Dell en este caso? Con los sistemas Isilon para la analítica de datos no estructurados.
Y en el caso de la blockchain, Djam explicó que se puede utilizar en varios escenarios como los contratos inteligentes o la criptografía; y en cada uno de esos momentos también se puede encontrar alguna solución de Dell que puede ayudar, como Pivotal o VMware para los contratos inteligentes, o RSA para la criptografía.
Los datos como capital
Para reforzar la idea del data capital que lanzó Djam, el siguiente expositor, Carlos Patiño, director para Latinoamérica de Data Protection de Dell EMC, indicó que con los datos se pueden generar nuevas oportunidades de negocio. Y para ello, es necesario realizar algunas acciones: simplificar el panorama de los datos, automatizar los servicios de los datos y asegurar los servicios de los datos.
Y para ello se tiene las soluciones de infraestructura de Dell que básicamente consta de servidores, redes, almacenamiento, protección de datos, infraestructura convergente e hiperconvergente, soluciones listas y la multinube.
Jose Antonio Trujillo